Por Val JB
Hoy comienzo a escribir ésta
historia que llevaba en mi mente meses, semanas y días y hoy por fin después de
una larga espera, después de llevar días sin dormir de nervios, de emoción y
principalmente de angustia porqué muchos saben no tenía boleto para ver a mi
banda favorita, muchos se preguntarán ¿por qué siendo fan no tenías boleto? bueno
pues acompáñenme a contarles una triste historia…
Washington DC, un 9 de
agosto del presente año recibí una llamada telefónica de uno de mis mejores
amigos, el cual me prometió de regalo de cumpleaños invitarme a ver Aerosmith,
los que me conocen dominan lo que eso significó para mí y obviamente ¡no podía
con la emoción!
Pasaron los meses y 3 días
antes del evento hice la pregunta de los cien millones ¿ya compraste los
boletos? Y cuando mi amigo me dijo que no, juro que sentí un vacío ¡no sé ni cómo
explicarlo! Fue ¡una angustia horrible! real ¡con ganas de ahorcarlo! pero mi
amigo finalizó la respuesta con un ¡tranquila! ¡Sí vamos a ir! ¡Sí vamos a
conseguir boletos! pero para mí no era un concierto más, era ¡el último
concierto de mi banda favorita! ¡Yo quería el mejor lugar, con la mejor vista!
3 días de intensa búsqueda
para conseguir boletos en la mejor zona y con la mejor vista y de pronto te
encuentras con personas malintencionadas, estafadoras y miserables en el camino
y quiero compartirles cómo funciona ¡la tranza!
Los revendedores pueden
hacerse pasar por gente “decente” que a la mera hora “ya no pueden ir al
concierto” y entonces aplican “la naca” te venden el boleto que “aparentemente”
es igual a los de Súperboletos, te los
dan con todo y sobre pero lo más sorprendente es que incluso te enseñan el
comprobante de pago del lugar donde compraron los boletos con todo y el sello
de Súperboletos. Y bueno les paso el
dato porqué la gente que estafa no sólo se lleva el dinero sino también la
emoción de la gente.
Efectivamente esos lacras de
la sociedad, basuras humanas, miserables primero compran los boletos, consiguen
los sellos originales y posteriormente hacen copias de los boletos para luego
revenderlos, algunos los venden al precio del boleto, otros más elevado.
A continuación les muestro
cómo identificar un boleto original de uno chafa para que no se los chamaquen.
Boleto Original:
El código de barras debe
tener 16 números
Las barras del código de
barras deben estar muy pegadas
El cargo por servicio normalmente
es del 20%
En la parte trasera del
boleto la marca de agua es prácticamente invisible pero al tocarla se sienten
las letras de Súperboletos.
El color de los boletos es
claro, nunca obscuro ni chillante.
Regresando a la triste
historia pues un fulano que estaba en la página del concierto vendía 2 boletos
VIP ¡obviamente mis ojos brillaron! Pero cuando le llamé para pedir informes,
no sé …me pasó algo extraño llamado intuición y no me latió la forma en la que
hablaba el fulano pero mi amigo dijo que no me preocupara porqué el fulano le
había mandado el ticket de compra de los boletos con todo y sello y que se
podía confiar, yo la verdad no me sentía segura, cuando algo no te cae,
simplemente ¡no te cae! No sabes que es pero te dice ¡cuidado! ¡aguas! ¡no!
¡no! ¡nooooooo! Pero a veces los seres humanos vemos el pinche hoyo y ¡nos
aventamos! Y eso fue exactamente lo que sucedió.
En fin ¡fuimos por los
boletos! ¡bien confiadotes! ya para entrar a la arena y nos dicen ¡estos
boletos no son originales! bueno en ese momento en menos de 10 segundos ¡ya
sentía todo! enojo a la máxima potencia, frustración, puse cara de perro
atropellado abandonado bajo la lluvia, sin esperanza, sin ilusión, me sentía
como Alex Lora en esa parte que dice le di todo mi dinero, le di todo mi amor y
sin embargo me abandonó (jajajaja) y luego de esos 10 segundos más largos de mi
día miré a mi amigo y de pronto sentí un airecito como el de “La Rosa de
Guadalupe” con todo y música de fondo y
dije ¡ya estamos aquí! Y entonces nos formamos en la taquilla para comprar los
boletos y a una vez ahí nos topamos con unos regios que venían desde Monterey únicamente
al concierto y a los cuáles también tristemente los habían estafado y ya en la
fila pasamos a comprar los boletos y nos dijeron únicamente hay con vista
limitada y con todo el desánimo y tristeza dijimos ¡va! De eso ¡a no verlos! ¡Y
cuál fue la sorpresota que nos llevamos! ¡Nos llevamos el mejor lugar de todos!
A menos de 50 metros del escenario, ¡viéndolos a la altura del escenario! ¡Vimos
el backstage dela banda! Y por si fuera poco nos mandó saludos ¡¡Joey Kramer!! pudimos
verlos a todos tan cerca y haciendo su oración ¡antes de entrar al escenario! ¡los
tuvimos tan cerca!
En el concierto me vinieron
muchos recuerdos muy especiales y cuando sonó “I don’t wanna miss a thing” y no
me importa que digan que está muy “choteada” (repetida) porqué desde mi
pantalla yo acompañé a mi señor esposo a salvar el mundo, y bueno estuve
tentada a llamar a una personita muy especial (sí Pigeon estoy hablando de ti!)
jajaja pero para mi fortuna o mi desgracia mi celular se quedó sin batería y
aunque una parte de mi hubiera querido mostrarles más del concierto, no fue
posible.
El playlist estuvo ¡de lujo!
aunque confieso que me quedaron a deber unas rolitas: Amazing, What it takes, Jaded,
Janie’s got a gun, Mama Kin y Toys in the attic.
¿Les cuento un secreto? ¡Sí lloré!
¡lloré y qué! me dio muchísima emoción y nostalgia pero bien dicen que lo bueno
nunca se acaba y su música seguirá ¡por siempre!
Todo esto que viví en un día
al final se convirtió es uno de los momentos más felices de mi vida me di
cuenta de varias cosas.
La primera me recordó a mi mamá
ella me enseñó que alguien que tiene palabra merece todo en la vida, cuando
prometas algo hazlo siempre con la certeza de que vas a cumplirlo sino mejor no
lo hagas… ¡gracias amigo, gracias de corazón!
La segunda disfruta el
momento, éste concierto lo voy a atesorar en mi corazón y en mi memoria (no la
del celular) para siempre.
La tercera y que me falta
bastante práctica se llama ¡PACIENCIA! Jajaja pero no ¡¡TAAAAANTAAA!! la próxima
vez es mejor comprar boletos con bastante anticipación ¡más vale!
La cuarta “Y esta parte de
mi vida, esta pequeña parte, se llama FELICIDAD”.